Tilali «Eterno Vallecito»: El Blog

Estos días de final de año son muy atareados, demasiado atareados, tanto que no tuve momentos libres para atender este y otros blogs en que participo. Hoy tengo algo de timepo y veo con mucha alegría que ya podemos decir que Tilali, uno de los distritos de la provincia de Moho, es el primero en tener un corresponsal para el mundo de lo que sucede en este distrito. Venancio Suca Ticona lo hace desde su blog Tilali «Eterno Vallecito» que viene trabajando desde hace unos meses. Tiene ya varias entradas y muy continuas, lo que nos hace suponer que ya podremos contar con que lo siga haciendo como el mismo lo dice:

Desde luego nos comprometemos que en el próximo año nos esforzaremos mucho más para entregarles en primicia noticias, informaciones, actividadades, programas, anécdotas, fotografías, videos y todo lo que acontezca en el ámbito de nuestro distrito de Tilali y mil gracias por todo…. esperando que nos sigan sugeriendo, escribiendo y comentando y así juntos lograr de hacer conocer a todo el país y el mundo entero de lo lindo que es nuestra tierra bendita, como es el «Eterno Vallecito del Altiplano» TILALI, ubicada a las orillas del Lago Titicaca y frontera con la república de Bolivia, Provincia de Moho, en la zona norte de la región de Puno.

Gracias Venancio por el esfuerzo, el tiempo, los recursos que pones en este empeño de comunicar al mundo la existencia de ese pedacito de tierra llamado Tilali, de su gente, su cultura, su historia, su geografía.

Moho (distrito) tiene mucha más población, más recursos, más de todo, pero no tiene alguien que se atreva a escribir, no creo que sea falta de tiempo, ni falta de recursos de cualquier tipo, es temor, es miedo. El escribir es en cierta forma ser atreverse a ser (alguien), es suponer que de alguna forma uno es importante, es dejar de pensar que uno es nadie, pero es aceptar también que uno puede equivocarse, puede aprender con los demás, puede trabajar en equipo.

Muchos años llevo hablando con mucha gente moheña, y si cada uno de los cientos de  ofrecimientos, si cada promesa de escribir, de enviar fotos, de enviar videos, de enviar hasta libros, valiera un sólo dólar ya no tendría que poner de la mía cada vez que hay que renovar la contratación de los servicios de este sitio web.

En fin, no pierdo la esperanza de que surja en Moho un Venancio que si se atreva a dejar de ser nadie.