Herencia dudosamente llamada cultural de la nefasta España que conquistó y aniquiló nuestro pueblo, se practican en las fiestas religiosas, de igualmente dudosa espiritualidad: Las corridas de toros. Nuestro pueblo no fué capaz de resistir la tentación de hacer suya esta cruel forma de entretenimiento salvaje. A estas alturas no es poco lo que podemos hacer por cambiar o erradicar forma de crueldad, absurda y cruel al extremo. Simplemente dejando de participar de ellas, o al menos de las formas con más carga de crueldad absurda, la muerte de un inocente animal que ignora el porque de su sufrimiento. Expresiones como las que muestra el video resultan muy agradables, ya…