Quién kjenchó la carretera

Cuando por enésima vez anunciaron el reinicio de las obras para la culminación de la ansiada carretera manifesté mi esepticísmo en un comentario.

Sería interesante hacer una cronología de todas las veces que inaguraron la obra, de todas las veces que puesieron una primera piedra, de todas las veces que anunciaron el inicio de las obras, de todas la veces que anunciaron el reinicio de las obras y de todas la veces que entregaron la obra a una licitante.

Sería una lista bastante larga. Sinceramente no creo que esté en las manos del Señor de La Exaltación el que se termine esa obra, está mas bien en las manos de la gente.

Al analizar la situación que se vivía en puno y la nefasta presencia de Hernán Fuentes en el Gobierno Regional era lo más probable un descenlace como el que nos anuncian las noticias. El gobierno Regional rersolvió el contrato de construcción de la carretera con el consorcio Los Andes, También el diario Los andes hace un análisis de esta situación.

Lo cierto es que las condiciones estaban servidas en bandeja cuando otro nefasto alcalde, Edgar Añamuro, estando tan bien relacionado en toda clase de manejos, de los buenos y los otros, con el chino, con vladimiro, con ese ministro de agricultura que no recuerdo su nombre. En esos tiempos que estos personajes manejaban millones de dólares como les daba la gana, en esos tiempos en los que seguramente compraban votos pagando de mil y una formas. Este individuo seguramente usó esas relaciones para beneficio personal olvidando que había jurado trabajar por su pueblo.

¿No será que también las mafias del contrabando están frustrando sistemáticamente esto? ¿Hasta qué punto les conviene o no les conviene tener una vía de rápido acceso que tal vez facilite la labor de la policía? .De la policía honesta me refiero, si es que todavía queda algo de eso por esta tierra.

Resuenan en mi mente las palabras de Paúl (en los comentarios) y dan ganas de decir que es un pueblo que merece lo que le pasa, pero no diremos eso. Seguiremos reclamando, colaborando en lo que sea necesario para lograr este justo anhelo.