Puno late fuera del lago,
sobre Pomata, en la epidermis
de Juli, en las rosas de
Moho y Comina; y se
tuerce como un hilo de tres
colores en Tilali y Hanco Hanco.
Anapia no es una isla, es
un corazón que late sobre
el agua del tremendo lago.
Esteban Quiroz Cisneros
En: La Silla Prestada